La ciberseguridad es una materia que debería ser de obligado conocimiento para los internautas, al menos en sus rasgos más básicos. No solo, al navegar por la red, al comprobar nuestro correo o al descargar aplicaciones ponemos en peligro nuestro dinero, sino que también nuestros datos personales y nuestra imagen corren un serio riesgo de ser utilizados por los hackers Black Hat, es decir, los ciberdelincuentes. Por ello, es indispensable manejar unas pautas básicas que reducen el impacto de las acciones del cibercrimen sobre seguridad informática; ojo, es importante recalcar el «reducir», ya que la seguridad al 100% no existe, mal que nos pese.

Consejos ciberseguridad

Así, para minimizar las acciones que el cibercrimen utiliza habitualmente para colarnos un malware o un troyano, deberíamos seguir las siguientes reglas:

  1. Realizar copias de seguridad regularmente. Es obvio, no podemos dejar toda la información que poseemos, ya sea gráfica, visual o archivos de texto, solo en nuestro ordenador o dispositivo móvil. Si un virus se introduce en nuestro ordenador, por ejemplo, lo más probable es que debamos formatear y perderíamos toda la información que teníamos guardada. En tal caso, creedme, la información personal (fotos, música…) será lo que menos os preocupe: imaginad que teníais un trabajo de la universidad, o facturas, o documentos de la empresa…
  2. Extremar la precaución ante los archivos recibidos. Sobre todo ante los sospechosos y los no solicitados, ya que los ciberdelincuentes pueden llegar a enviarte correos electrónicos falsos como si fueran un contacto tuyo o una empresa (como Apple), pues imitan los diseños originales. Así, si te llega, por ejemplo, un email de WordPress en el que te dice que debes cambiar tu clave y te agregan un enlace, elimínalo directamente. Si pincharas en el enlace le habrías abierto la puerta al malware, al virus, y con ello, al phishing y otras técnicas para robar datos.
  3. Actualiza tu sistema operativo. Es vital, ya que los cibercriminales son verdaderos expertos en informática y siempre van a la vanguardia de la tecnología y de los sistemas operativos, y suelen aprovechar los eslabones débiles, los huecos, que dejan los usuarios que no suelen actualizar sus sistemas.
  4. Evitar el usuario administrador. Si no existe una razón de peso, evitar usar el sistema como administrador, ya que si este es hackeado, al tener todos los permisos sobre aquel, al ciberdelincuente le será mucho más sencillo llevar a cabo su ataque.
  5. Formación, concienciación e interés por la ciberseguridad. Esto es especialmente importante para las empresas, que deberían instruir a sus trabajadores en unos conocimientos mínimos. Es muy importante evitar cualquier acción de ingeniería social: por ejemplo, ¿no habéis visto habitualmente en una oficina que en los escritorios cuelgan las claves de los sistemas en posits a la vista de todo el mundo? Un hacker se las puede apañar sin muchos problemas para acceder a esa información que está a la vista de todo el que entre a la oficina…

Como señalábamos al comienzo, aspirar a una ciberseguridad completa es poco menos que una quimera: la amenaza es constante y se reinventa a diario. No obstante, con estos consejos que hemos visto, más otras herramientas que se deben utilizar siempre (el antivirus), se lo pondremos más difícil a todos aquellos cibercriminales que deseen aprovecharse de las flaquezas de la informática y robar nuestros datos y nuestra información.

No hay que olvidar una cosa: la ciberseguridad es sensatez.